Etiquetas tejidas: cómo conseguir resultados espectaculares
Si quieres conseguir un resultado espectacular en tus etiquetas tejidas, te contamos más detalles sobre cómo se fabrican y qué consideraciones debes tener en cuenta a la hora de diseñarlas.
¿Cómo se fabrica una etiqueta tejida?
Lo primero que tenemos que entender es que una etiqueta tejida es muy diferente de una etiqueta bordada o una etiqueta de tela impresa, aunque muchas personas empleen dichos términos indistíntamente al hablar de etiquetas para ropa.
Una etiqueta tejida se fabrica partiendo tan sólo de hilos de diferentes colores, grosores y texturas.
Estos hilos se entrecruzan en dos direcciones opuestas empleando un telar, dando lugar a un tejido. En función del diseño de la etiqueta, los hilos se van entrecruzando de maneras distintas, quedando visibles u ocultos en distintas partes del tejido. Así, conseguimos crear un dibujo en la tela.
En procesos posteriores, este tejido se cortará, doblará, o se le aplicará el acabado deseado para obtener una etiqueta de tela personalizada.
Gracias a que los hilos que empleamos son muy finos, podemos obtener tejidos de una gran calidad y resolución, que nos permiten reproducir diseños vivos y con un alto nivel de detalle.
Estas etiquetas son perfectas para su uso en productos textiles, ya que son muy vistosas, elegantes, blandas, muy resistentes al uso y el tiempo, y están libres de sustancias nocivas para las personas y el medio ambiente.
Pero hay que tener en cuenta las limitaciones técnicas asociadas al proceso productivo de estas etiquetas a la hora de diseñarlas, para no cometer errores que arruinen el resultado de nuestro diseño.
A continuación te explicamos algunas de las principales consideraciones a tener en cuenta:
Colores
En una etiqueta tejida, la cantidad y oferta de colores disponibles para emplear en nuestro diseño es limitado.
Por un lado, porque sería imposible disponer de hilos en los infinitos tonos de color posibles.
Y por otro porque, cuantos más colores se emplean en una etiqueta, mayor es el grosor de esta, y llegaría un punto en el que no sería práctico.
Por lo tanto, deberemos diseñar nuestra etiqueta teniendo en cuenta esta limitación. En función del tipo de etiqueta, las limitaciones en cuanto a cantidad y oferta de colores varía. En cada producto se especifica esta información.
Un ejemplo claro de algo que no es posible conseguir con las etiquetas tejidas es un degradado de color o intensidad.
Resolución
Ahora que ya sabemos que una etiqueta tejida se fabrica a partir de hilos de un cierto grosor, resulta más sencillo entender que la unidad mínima de resolución que se puede conseguir en una etiqueta tejida es precisamente el grosor del hilo empleado. Es decir, que no podemos crear ningún trazo en nuestro dibujo más fino que el ancho del propio hilo con el que vamos a crearlo.
De esta manera, aunque en nuestro diseño dibujemos trazos muy finos, puede que en la etiqueta, el resultado final sea un tanto distinto. Incluso podría darse el caso, si existieran muchos trazos finos y muy juntos, de que el diseño acabase siendo completamente irrealizable. Lo mismo ocurre con detalles o textos muy pequeños, intrincados o juntos.
Por último, también cabe mencionar que en las etiquetas tejidas, las líneas curvas puede que se vean con cierta apariencia escalonada. Esto es común a cualquier etiqueta tejida y forma parte de la propia belleza de este tipo de etiqueta.
Márgenes de diseño y cosido
Si tienes previsto coser las etiquetas tejidas a tu producto, tendrás que prever el espacio de cosido que necesitarás dejar libre en tu etiqueta, a la hora de centrar tu diseño en el área de dibujo,
De lo contrario, puede que una vez cosas la etiqueta al producto, el diseño no quede centrado como tú querías, o que incluso quede tapado parcialmente.
A este respecto, no hay una norma establecida, y cada uno es libre de dejar el espacio de cosido que considere necesario. También dependerá de la manera o lugar en el que se pretenda coser la etiqueta.
Como orientación, es habitual ver que se deje un espacio de entre 5 a 7 mm de margen de cosido, para aquellas etiquetas cuyos extremos cosidos quedarán ocultos en la costura.
También aconsejamos dejar al menos dos milímetro de margen entre el diseño y los límites de la etiqueta, para evitar que el diseño pueda desaparecer parcialmente al cortar o doblar la etiqueta.
Tallas
Principalmente en productos de confección, además de la marca, normalmente en la etiqueta tejida también se suele incluir información sobre la talla del producto.
Un consejo que puede resultar interesante para ahorrarnos un poco de dinero y conseguir más versatilidad consiste en emplear una única etiqueta con la marca para todos los productos, e introducir una segunda etiqueta para especificar exclusivamente la talla. En este sentido, os proponemos nuestras etiquetas de tallas en stock, tanto tejidas como impresas.
Y puesto que son modelos estándares, las cantidades exigidas son mínimas, su disponibilidad es inmediata y su precio, imbatible.